30

...

El pasado 22 de Sept cumplí mis 30

me hicieron la siguiente pregunta mil veces "qué se siente tener 30?"

Pues nada... no son los 30... es saber que cumplo años lo que me aterra...

Uno de mis más grandes miedos es la vejez...

C.G.

Los besos son del viento...

siempre lo han sido

Las pieles se duermen en la distancia

Esperando sus besos

Los correctos

¿Acaso existen?

El viento les controla, tan mezquino él conmigo

No deja nunca que lleguen a destino correcto

Siempre los quiere de vuelta...

Ilusiones, esperanzas y sueños

levantan alas

por un instante y tan sólo un instante...

Para luego disolverse en agua de angustia

-sobre mejillas abofeteadas-

Mariposas que regresan junto al licor de estrellas que encontraron por ahí

Emanando en algún sitio oculto, lejos del viento

Pero junto a su vuelo se convierten

Otra vez

En Veneno...

en el más dulce de ellos

que se escurre

entre mis dedos ensangrentados

Quisiera entonces, beberle, lamerle

De una u otra forma he de terminar con la agonía de los besos

¿Y entregarme al viento?

Así es la vida, dicen por ahí

Pero no logro resignarme a que así sea

Quisiera encontrar mi rincón oculto,

Lejos del viento

Lejos de aquellos besos

Y sofocarme junto al amor eterno

Y verdadero.

C.G.

Algunos besos han llegado demasiado tarde...

otros, alguna vez, demasiado temprano...

.

Y nuevamente a música, humo, café y velas, la noche me desvela. Las ganas de soñar se ven mermadas por el fatídico deseo de no querer un nuevo día. Y es que siento que se me ha secado el alma. Quisiera poder llorar, pero ni siquiera de eso tengo ganas.
El corazón se me ha encogido a tal punto en que sólo caben los suspiros de mi pequeño. Sí, el mismo que duerme silente cada noche en su cama. Por él, la angustia se hace liviana y pesada a la vez. El miedo a no poder ser una mejor madre se ha acrecentado.
Rabia con la vida, con mi vida, conmigo… Salgo a la calle y los piropos ya no alimentan mi ego, más bien parecieran hacerle burla a mis ganas de desaparecer. Entonces corro a casa a refugiarme en canciones. Canto para escupirle al silencio que a instantes pequeños tanto detesto.

Ciertos momentos traumáticos se empeñan en recordarme de que sigo oliendo a mierda desde entonces.
La inseguridad se ha robado toda mi ilusión de ser feliz.
La autoestima sólo me alcanza para darme cuenta objetivamente frente al espejo de que fea no soy. Me miro sabiendo de que día a día la oscuridad que me acompaña opacará aún más mi intrascendente inteligencia y posible belleza interior, despertando el odio más profundo hacia mi ser, impidiéndome así...

...crecer.

C.G.

La espera

Ojos melancólicos que intentan dormir

Empeñados en encontrar la belleza

Le conceden el perdón a la ausencia

-la soledad suele ser, por un segundo, buena compañera-

¡Oídos!¡A sus trincheras!

Voces patéticas despiertan de las tinieblas

-La inseguridad suele ser, la vida entera, un mal camarada-

La sangre bulle desafiante

Esta noche fría no congelará mi melodía interna

El odio está en calma.

Las mejores noches no han sido aquellas

Sino las que mis miedos hoy esperan.

C.G.

La ingrata vida

Sentada junto a la noche infinita,
planea el consuelo a la vida.
la ingrata vida
Los dedos sangran
mientras,
inconscientemente,
escucha la agonía de los besos,
ésos que no murieron
y que hoy,
abrazan al ángel
clamando muerte
y resurrección.

-La nueva piel ha de ser eterna-

C.G.