Besos

Mastico silencio esta noche. Ese silencio tan mío y que tanto susto me da a veces, sólo a veces… Me abstraigo de la noche que parece tan pesada. Melodías acompañan oídos rendidos al amor eterno. A besos. A la ausencia que permite a mis entrañas flotar en sueños e ideas inciertas.

Lágrimas que recorren vida. El miedo desquicia un pensamiento seducido y enamorado del sonido que provocan los labios sobre un trozo de piel. Tu piel.

Esta noche quiero robarle mil besos y que no se de cuenta de ello, para que así nunca logre arrebatármelos si es que decide nuevo destino.

Esta noche me desencajo de la vida para buscarte en el mutismo de suspiros que me provoca tu distancia.

¿Acaso puedo conformarme con café, cigarrillo y música al ocaso de mis días?

Esta noche vendaré mis ojos, como para no caer más en delirios carentes de fe. Como para musitar pena y no romper en agudos lamentos. Como para ver desde la profundidad más oscura tan sólo lo banal e insensato de los epílogos de existencia.

Esta noche quiero el silencio hecho polvo para poder así lanzarlo por la ventana del olvido. Recuerdos que me condenan a ser lo que soy. Secretos ultrajados por voces muertas al destino, pero no a mis oídos.

Esta noche intento ser feliz, aunque cuesta, tratándose de mí... Y es que esta incertidumbre me mata! aniquila lentamente mi respiro. Angustia se dice llamar la muy perra. Y así es que la evito, la muerdo, la escupo... y le canto, cómo no cantarle!... Entonces, se calma y me baila... una ronda, y se burla y le escupo nuevamente. Angustia. Que no me gana. Que se trata tan sólo de no saber cuándo.. no del cómo ni qué... Maldita putana.

Y la vida. VIDA! que me lleva y no me doy cuenta adónde, y me gusta que me lleve. Si tan sólo fueramos tu y yo, VIDA!... sin ésta perra en celo a nuestras espaldas.

Quién llegará primero a puerto? a ver si no nos cruzamos en el camino sin vernos y perdamos en éstos meses el deseo de encontrarnos como lo fue en aquel primer beso.