miércoles, 27 de junio de 2007

Canto a la muerte

Suenan acordes parisinos
A oídos en desvelo
Perfume de otoño suaviza la noche sangrienta
La luna reclama su aullido

El lobo ha muerto

Caballero oscuro de paso seguro
Viene en búsqueda de cadáver yacido,
Quien reticente al conteo de vida malsana,
mastica sus vicios paridos.

Duerme licántropo al olvido
Que la estrella titila nuevo brillo
Que la niebla hoy celebra tu ausencia
Y que el silencio ya no extraña tu alarido.

Dime fiera del viento
Qué te llevó al suicidio

¿Acaso el capricho del miedo pesaba más que tu ego?

Qué importa ahora tal agravio a la vida
Si mi presencia es tan sólo soledad con sabor a amargura;
Decías
Sin imaginar jamás que sería la luna quien,
A frío
A noche
A tinieblas
A hojas caídas
Cantaría al piano por tu bramido

C.G.


3 comentarios:

Magnolia dijo...

que es mejor, cantarle a la vida o a la muerte?

The tear dijo...

a la muerte, claro esta

M dijo...

Lo dramático de la muerte es la pérdida; la perdida innegociable de todo lo que lleva implicito la vida.

Me ha encantado lo que has escrito. De verdad.