martes, 2 de octubre de 2007

La Almohada


El rostro de la mañana asoleda le esperanzaba. Poco ya importaba que los besos no le pertenecieran. Los restos fríos de aquel corazón turbado lentamente comenzaban a entibiarle el alma. El bajo perdido a vuelto, para marcarle dulces notas a los pasos de su vida. La melodía interna ya no suena a réquiem.


Que pase el siguiente -dice la niña-
Irónicamente,
mientras abrazaba
en soledad,
su almohada.

C.G.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

yo también tengo una almohada como la suya... la pobre tiene una paciencia cada vez que le hablo, que no se imagina.. no se imagina!

PD: me gustó el texto.

salutes Butter!

CeCe dijo...

Me gusta mucho su estética y textura. Sus escritos ya sabe que si, demás está decirlo.

zeta dijo...

Bastante sentimental,profundo...Algo de esperanza le da brillo...Está bonito,gracias por tu comentario,espero volver y seguir leyendo tu blog.Sientete libre de venir a mi blog cuando quieras...siempre trato de actualizarlo...Bye.

Zoe dijo...

Hermoso Butterfly!!

¿qué mas decir?

Sólo, un enorme saludo!!

Hoy su texto me a tocado la fibra (como se dice por ahi)

Blas de Lezo dijo...

...no sabía que era su almohada la que estaba sola esperando su abrazo todoas esas noches en que ella desaparecía entre besos prestados...

Hola